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Tonicruz

El movimiento ex

Como canta Julio en "Soy un truhán, soy un señor": "Mujeres hubo en mi vida que me quisieron, pero he de confesar que otras también me hirieron". Todos tenemos ex´s. Un concepto único, distinto, insuficientemente abordado por tibio. Porque, ¿qué es una ex? ¿Una amiga? Imposible. Quien ha besado unos labios dulces con auténtico cariño está condenado a perpetuidad a no verlos jamás como algo que no contenga un cierto e inequívoco objeto de deseo. De tentación. Incluso si la pasión ha acabado dando vía libre al hastío por cosas del destino, la amistad no es la forma más certera de definir la vinculación entre dos ex´s, porque no está libre de una pizca de vivencias pretéritas que no la dejan progresar (Pocas aberraciones mayores que los ex´s que se confiesan secretos en la cama de otras relaciones posteriores).

¿Una enemiga, sensu contrario? Tampoco. En el fondo de toda relación romántica subyace igualmente una unión indisoluble que permanece inalterable en el recuerdo. De hecho, incluso la aberración más íntima y certera por un desengaño no encierra sino un cariño no recompensado. No, por mucho que haya quien vea a su ex en el gran Satán, su corazón de melón harán insiceras sus palabras más amargas. No creo que nadie que haya querido pueda saber, en plenitud, lo que es desear el mal para el deseado (Ojo, obviando por supuesto las enfermizas, incomprensibles y rancias actitudes violentas y de sumisión que ahora parecen tan de boga pero que son tan viejas como la pura Gehenna).

¿Una vieja desconocida? Menos. El peligro intrínseco a cualquier relación duradera es el alto grado de complicidad que se suele (se debe) tener con la compañera. Por eso, dos que antes eran uno... dos que antes se fundían en memorias comunes... dos que -en suma- compartían todo lo que vivían no pueden de golpe y porrazo y por una suerte de mitosis artificiosa rescatar sus antecedentes y separarlos del otro. No, una ex debe siempre representar un trozo de vida vivida. Siempre feliz, porque para eso fue de voluntad común la convivencia.

Ahora que (desgraciadamente) las circunstancias me obligan a recordar lo que es vivir cerca de una ex, he acabado concluyendo que una ex es, a fin de cuentas, uno mismo. Todos somos, en mayor o menor medida, herencia de nuestras propias ex´s. Por eso Julio, que es un sabio y en esa misma composición grita: "Pero de cada momento que yo he vivido saqué sin perjudicar el mejor partido". Sólo deseo que mis ex´s, al igual que yo, me recuerden por lo bueno. Especialmente tú, si puede ser.

1 comentario

Invitadodeinvierno -

Al final, lo que queda son los recuerdos. También quiero pensar que me recuerdan con la misma media sonrisa con que lo hago yo...